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Correos resuelve la deuda que España tenía con Espartero, su gran héroe constitucional

Os dejo el artículo publicado en el Español, de David Barreira, sobre el sello conmemorativo en homenaje a Espartero, podéis verlo aquí https://www.elespanol.com/cultura/historia/20200711/correos-resuelve-deuda-espana-espartero-heroe-constitucional/504200797_0.html

Como historiador y biógrafo del General Espartero quiero hacer un par de comentarios:

— Es cierto que no tuvo sello pero si se hicieron medallas conmemorativas que hoy pueden encontrarse entre los anticuarios y que si tenéis curiosidad podéis ver en mi libro Espartero, Lo que siempre quise contar de mi vida (pulsa aqui para verlo):

— Ha caído en el olvido porque fue una figura poliédrica, que incomodó a todos en mi opinión:

  • A Franco porque fue un General, como él, defensor a ultranza de la Constitución, y no una cualquiera, sino una igualitaria de una persona un voto. Además era liberal, entendida la palabra liberal como lo que es y no como ahora se usa de derechas, liberal supone en contra del absolutismo y con políticas a favor de las personas.
  • A los republicanos, porque siempre defendió la monarquía como jefe de Estado, recayendo en los representantes del pueblo el Gobierno. Por otra parte Espartero odiaba el politiqueo, estaba en contra de los políticos porque los consideraba aprovechados para si mismos, medrando en su favor y teniendo en cuenta sus intereses y los de sus partidos políticos y no los intereses del pueblo (pregúntense ahora si esto es aplicable en no estros días).
  • A la derecha política porque era liberal.
  • a la izquierda política porque no les perdonaba a un político de izquierdas que gobernase para estar en la silla, y además que gobernase para todo el mundo no para los que lo votaban.

Os dejo del articulo


La compañía lanza una colección de sellos para homenajear a los protagonistas de la his»El Pacificador», que no contaba con ninguna estampa, inaugurar la serie.

En la última línea de su magnífica biografía sobre Espartero, el Pacificador (Galaxia Gutenberg), el hispanista canadiense Adrian Shubert recoge una anécdota muy significativa que resume el olvido al que se ha enfrentado la figura del «español más famoso y más venerado de su tiempo, la persona que muchos consideraron la encarnación misma de la paz y el gobierno constitucional»: «Ni siquiera se le ha distinguido jamás con el modesto reconocimiento de un sello de correos». Un hecho insólito para un hombre que emergió en el siglo XIX como el auténtico héroe nacional.

Solo por la breve semblanza que el historiador brinda al general y completa ese párrafo de cierre de su mayúscula obra, merecería una colección personal y específica de estampas: «Baldomero Espartero fue un fenómeno sin precedentes en la historia de España. Fue la primera figura pública moderna del país, y los españoles le hicieron objeto de un culto único, sólo igualado en Europa por los de Napoleón y Garibaldi. Nunca antes hubo tanta gente tan estrechamente identificada con una sola persona, ni tantas esperanzas depositadas en ella durante tanto tiempo, y desde luego en nadie que no fuera un monarca reinante. Y cabría sostener que no ha habido nadie igual desde entonces».

Esa deuda que todavía persistía con quien fue bautizado como campeón del liberalismo y encarnación del lema «¡Cúmplase la voluntad nacional!» al fin va a ser resuelta. El próximo 15 de julio, Correos lanzará una nueva colección que pretende rendir homenaje a un puñado de protagonistas de la historia de España. Y el primero de ellos será Baldomero Espartero, príncipe de Vergara, duque de la Victoria, duque de Morella, conde de Luchana y vizconde de Banderas. O el Pacificador, como destaca Adrian Shubert, que ahora tendrá que enmendar esa línea para futuras ediciones.

El sello en cuestión se compone de tres elementos: al fondo, una H troquelada que servirá como símbolo identificativo de la serie; sobre ella, un primer plano del retrato de Espartero pintado por José Casado de Alisal y una imagen de la estatua ecuestre de bronce del militar elaborada por el escultor Pau Gibert i Roig, que fue inaugurada en diciembre de 1885 sin ceremonia y ni una sola palabra en la intersección entre las actuales calles Alcalá y O’Donnell, justo enfrente de una de las puertas que dan acceso al Parque del Retiro.

¿Pero cómo se explica el olvido de alguien que se granjeó los apodos de «el héroe Espartero» o «el inmortal Espartero»? Shubert asegura que se trata de una «figura polémica y esencialmente huérfana. Tiene críticos pero no tiene abogados». Y atribuye parte de la culpa, así como el denuesto de la tradición liberal, a «cuarenta años de denigración franquista«. La vida del príncipe de Vergara es un amalgama de tropecientas batallas, enredos políticos e incluso una campaña, ya en sus últimos años, para proclamarle rey. Un personaje, en definitiva, con multitud de aristas, tremendamente complejo, que deambula por el convulso contexto español del siglo XIX.

Regencia y exilio

Nacido en 1793, Joaquín Baldomero Fernández Espartero era el noveno hijo de un carretero del pueblo manchego de Granátula de Calatrava (Ciudad Real). Tras obtener el título de Filosofía en la Universidad de Almagro, se presentó voluntario en el Ejército en 1809, cuando contaba con dieciséis años, para combatir la invasión francesa durante la Guerra de la Independencia como soldado raso. El joven supo desenvolverse a la perfección en los cuerpos de oficiales bajo el régimen antinapoléonico y pronto alcanzó el rango de teniente.

Espartero, por José Casado del Alisal.

Espartero, por José Casado del Alisal.

En esos años de lucha había descubierto su vocación: «No se me ocurría [que] pudiese haber ejercicio más propio del hombre que vivir con el soldado, participar de sus fatigas, escuchar sus aventuras y cuentos en el vivac nocturno y al toque de diana romper la marcha, cargando al enemigo cuando el sol iluminase el espacio», aseguraría. Cuando estallaron en América los movimientos independentistasvolvió a presentarse voluntario. Allí, entre Chile y Perú, estuvo combatiendo durante casi una década, que le recompensaría con el rango de brigadier general.

La figura de Espartero emergió con el estallido de la primera guerra carlista en octubre de 1833. Él se alineó con la causa isabelina y la regencia de María Cristina y se coronó en 1836 en la batalla de Lucha, cuando ya era general en jefe del Ejército del Norte. Lo que ocurrió aquel 24 de diciembre, víspera del día de Navidad, constituye, según Shubert, el momento decisivo de su carrera, la gesta militar que le convirtió en el héroe de los españoles. En medio de una terrible nevada, febril y cabalgando de pie sobre su caballo porque los dolores le impedían sentarse, logró liberar la asediada ciudad de Bilbao.

Espartero, militar audaz y disciplinado y hombre honrado, contaba entonces con 43 años, y parecía en el cénit de su fama y relevancia, pero lo que ocurrió a partir de esa jornada, señala su biógrafo, «fue verdaderamente excepcional, una historia asombrosa digna de Stendhal o de Gabriel García Márquez». En agosto de 1839 puso fin a esa guerra civil con una paz negociada, conocida como el Abrazo de Vergara, «que le mereció el título no oficial, pero perdurable, de Pacificador de España. A ello siguió una excelente campaña en el Maestrazgo en que derrotó totalmente a los carlistas», destaca Shubert.

Estatua ecuestre de Espartero. Una fotografía de Jean Laurent.

Estatua ecuestre de Espartero. Una fotografía de Jean Laurent. Museo de Historia de Madrid

Sus ascensos siguieron siendo meteóricos: se convirtió en la figura militar predilecta del liberalismo progresista, presidente del Consejo de Ministros y regente del reino desde mayo de 1841 hasta julio de 1843. «Fue un momento en que las posibilidades de cambio se hundieron a causa de la desunión política entre los que eran en teoría sus partidarios [los progresistas], y sobre todo por los ataques resueltos e implacables de sus enemigos, que culminaron en una sublevación militar victoriosa (…) En muchos sentidos, la Regencia de Espartero puede considerarse el análogo decimonónico de la Segunda República de los años 1930. Y como ella, citando a Santos Juliá, ‘no fracasó; fue… fracasada'», escribe el hispanista canadiense.

Esa insurrección militar comenzó el 27 de mayo de 1842, cuando los militares Juan Prim y Lorenzo Milans del Bosch se alzaron en Reus con la declaración: «¡Abajo Espartero! ¡Mayoría de la Reina!». Y fue a finales de ese convulso año cuando se registró uno de los episodios más polémicos de la carrera del general: ordenó y dirigió en persona el bombardeo de la Barcelona rebelde el 3 de noviembre , que se prolongó durante trece horas y en el que fueron empleados 1.014 proyectiles. La acción se saldó con 20 heridos, 464 edificios dañados y la pérdida de popularidad del regente, que debería marcharse al exilio en Gran Bretaña, donde vivió cuatro años y medio.

Los últimos años

Ante la revolución de julio de 1854, la reina Isabel II le llamó otra vez al poder. Proclamado «Generalísimo de los Ejércitos», recuperó Zaragoza, donde se había desatado otra insurrección. Allí le recibieron con inscripciones en las fachadas como esta: «Viva el primer ciudadano de la Nación / Don Baldomero Espartero / ídolo, delirio y esperanza del pueblo«. «Me habéis llamado para que ayude a recobrar la libertad perdida, y mi corazón rebosa de alegría al verme de nuevo entre vosotros. Cúmplase la voluntad nacional, y para objeto tan sagrado contad siempre con la espada de Luchana, con la vida y con la reputación de vuestro compatriota», dijo el hombre que volvía a revelarse en «la personificación de la libertad, honradez y virtudes cívicas».

Retrato del general Espartero, fotografiado por Jean Laurent.

Retrato del general Espartero, fotografiado por Jean Laurent.Museo del Prado

Pero no pasaron más de un par de años hasta que fue forzado nuevamente al ostracismo. Esta vez, a Espartero se le permitió permanecer en el país y regresó a Logroño, ciudad natal de su mujer Jacinta y lugar de adopción suyo, donde vivió el resto de su vida. Incluso logró recuperar la estima de los catalanes a los que había bombardeado, que cada 27 de febrero, día de San Baldomero, dedicaban todo tipo de festejos en honor del «pacificador de España y campeón de la libertad», como las de 1864 que tan detalladamente describe Adrian Shubert.

«Asombrosamente, el fracaso de sus dos mandatos en el poder no destruyó su popularidad», concluye el historiador. «Después que una revolución destronara a Isabel II en septiembre de 1868, se produjo una impresionante campaña para nombrar rey a Espartero, que tenía entonces setenta y cinco años; como es sabido, rechazó la invitación del Gobierno revolucionario a ser considerado para este cargo. De hecho, hasta la consolidación de la restaurada dinastía Borbón después de 1875, su vuelta a algún cargo político fue repetidamente considerada como una posibilidad». Con su muerte en enero de 1879, hasta arrancó las lágrimas de Alfonso XII. Espartero, una figura abrumadora, un héroe de carne y hueso cuyo rostro por fin aparecerá en un sello.

 

 

Cómo conseguir el libro «Biografía novelada del General Espartero, lo que siempre quise contar de mi vida»

Hola.

Ante las muchas consultas que estoy recibiendo sobre cómo conseguir el libro «Lo que siempre quise contar de mi vida, biografía novelada del General Espartero», os informo de las dos posibilidades que existen:

  • Solicitar directamente el libro escribiéndome en juanjesus@donoso.es. El coste es de 15 euros del libro más 5 euros del coste de envío por Correos si fuera necesario. Pago por transferencia, paypal, etc. La edición es la original, en tamaño A4 con una cuidada impresión y terminación.
  • Comprando el libro en Amazón, donde tenéis la oportunidad de comprar en ebook o también en impresión bajo demanda, Amazón os enviará el libro en tres o cuatro días. En enlace es: Amazon Lo que siempre quise contar de mi vida.

PRESENTACIÓN DE LIBRO. LO QUE SIEMPRE QUISE CONTAR DE MI VIDA. BIOGRAFÍA DE ESPARTERO

Fundación Ibercaja. Centro de Logroño. Para leer el artículo original pulsa aquí

El escritor Juan Jesús Donoso Azañón presenta Lo que siempre quise contar de mi vida. Biografía novelada del General Espartero, en el salón de actos del Centro Ibercaja La Rioja.

Con la participación del periodista y también escritor especializado en temas riojanos Marcelino Izquierdo, el autor se adentrará en la piel de D. Baldomero para contarnos su vida desde lo que supone el pensamiento del Vizconde de Banderas.

Por diferentes motivos, como cuenta Donoso Azañón en su libro, el General Espartero se cruzaba en su vida por tres vías: su pueblo, su sangre y su trabajo. El que fue el General del Pueblo, un actor primordial en el siglo XIX de lo que hoy es España. Y así es como surgió, nos dice, la idea de ir recopilando poco a poco toda la información para arrojar luz sobre el Duque de la Victoria, el Conde-Duque, y escribir sobre él.

Juan Jesús Donoso Azañón (Madrid, 1969) es economista y define la ciencia económica como la que se ocupa de las personas, de sus decisiones y acciones. En su libro De la economía de mercado a la economía de las personasreflexiona sobre la capacidad de hacer las cosas de otra forma. En este campo ha publicado documentos de Contabilidad y Administración de entidades sin ánimo de lucro, ámbito donde desarrolla su profesión.

Le gusta la historia y escribió el libro En un mar de culturas, resumen de la información más relevante de Granátula, su localidad natal, al que ahora hay que añadir la presente biografía de D. Baldomero Espartero.

Entrada gratuita, previa inscripción.
 
Las inscripciones se reservarán hasta 5 minutos antes del comienzo de la actividad.DIRIGIDO APúblico en general.

Presentación de la Biografía Novelada «Lo que siempre quise contar de mi vida» del General Espartero

El pasado día 15 de agosto tuvo lugar en Granátula de Calatrava el acto de la Presentación del Libro Biografía Novelada del General Espartero «Lo que siempre quise contar de mi vida». Al final de esta publicación pulsa sobre el video subido a Youtube, para verlo.

El acto estuvo presidido por el Alcalde de Granátula de Calatrava, D. Félix Herrera Carneros, y contó con la presencia del Vicepresidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, D. David Triguero.

Desde aquí quiero agradecer a la corporación municipal de Granátula, a la Diputación Provincial su colaboración, y en particular al Alcalde, D. Félix Herrera porque desde el primer momento acogió la publicación del libro como algo propio.

Os dejo el vídeo de la Presentación. En el mismo podréis ver la Conferencia sobre «Algunas cosas de la Vida del General Espartero» que con motivo de la ocasión hice.